¿QUÉ ES COACHING?

Es la pregunta más repetida. Desde la certificación nos preparan para ser capaces de explicar y contextualizar sobre este concepto. Aun así, creo que sigo buscando mi propia definición.

Hace unas semanas me encontré con un gran reto: explicar a mi tía abuela de 87 años lo que hago. “Escríbeme en un papelito, en pocas palabras, lo que haces”, me dijo. ¿En un papelito? ¿En pocas palabras?

Respiré hondo, pienso que para tomar tiempo y recuperarme del cóctel de emociones (tal vez, sorpresa y miedo). Mi mente comenzó a trabajar y recordé una frase que leí en un artículo de marketing: “si quieres que tu negocio funcione tu madre debe saber lo que haces”. Creo que mi madre, mi familia y mis amigos/as son la base de mi plan comercial. ¿Quién hablará mejor de mí?

De manera que escribo este texto no sólo para vosotros/as, también para mí. Espero que nos ayude a aclarar conceptos, ideas, entender el significado y buscar una manera fácil y accesible de explicar lo que es el coaching.

Hay dos ideas que me gustaría rescatar, la primera: “La gente no se resiste al cambio, se resiste a ser cambiada” (Peter Senge). El coaching es una provocación al cambio, a pensar diferente, a ver algo nuevo, a escuchar lo que hasta ahora no escuchábamos y a revisar nuestros juicios y nuestras creencias.

La segunda idea, recuperada del libro “El arte de soplar brasas”, es: “El coaching es una poderosa herramienta para diseñar el futuro y gestionar un mundo diferente”. Se trabaja desde el ahora, la situación actual, para diseñar el estado deseado.

Para mí el coaching es, un proceso de aprendizaje, dónde ocurre la reflexión y la acción, mediante una conversación de preguntas y respuestas. En el cual, la valentía, la apertura y la responsabilidad de la persona coacheada y la honestidad, la aceptación y la confidencialidad del coach son necesarias.

“Los coaches son facilitadores del aprendizaje. La tarea fundamental del coach es precisamente la de facilitar la identificación y disolución de aquellos obstáculos que limitan la acción y el aprendizaje”. Rafael Echeverría.

Partiendo de esta definición, puedo decir que mi trabajo consiste en acompañar a las personas y a los equipos en un proceso de aprendizaje, para crear nuevas posibilidades de acción y diseñar el futuro deseado.

Una vez conocemos el significado, seguimos indagando y emergen nuevas preguntas: ¿cuándo y para qué comenzar un proceso de coaching?

Las necesidades son diferentes y varían dependiendo del tema a tratar. Además, pueden ser inquietudes individuales o de equipo.

Por ejemplo, el coaching individual relacionado con temas profesionales se ocupa de temas como, la orientación o reorientación profesional, el liderazgo, el logro de objetivos o resultados, las dificultades en la toma de decisiones, el desequilibrio trabajo-ocio-familia, la falta de motivación, el talento, las dificultades relacionales, la comunicación y el crecimiento personal.

“Coaching es un proceso en el que se ayuda a las personas y a los equipos a rendir el máximo de sus posibilidades. Implica hacer aflorar todo el potencial del individuo, ayudarle a superar sus barreras y limitaciones personales para alcanzar lo mejor de sí, y facilitarle el modo de funcionar de la forma más eficaz como miembro de un equipo”. Robert Dilts.

El coaching de equipos, en cambio, se dedica a la configuración y reconfiguración de equipos, el desarrollo del propósito (visión) compartido, el establecimiento de las reglas de funcionamiento, el relevo generacional, la confianza, mejora de la comunicación, la facilitación de toma de decisiones, el manejo de conflictos, la eficacia del equipo, la reestructuración y la finalización de un equipo.

En definitiva, de acuerdo con las palabras de Leonardo Wolk, el coaching surge como alternativa cuando nos enfrentamos a una situación ante la cual pensamos que no somos capaces de resolver y además acorde a nuestra opinión es un problema.

Déjame que te acompañe a que el problema se convierta en reto.